DIALOGANDO CON EL SABER ESPECÍFICO

Imagen extraída: http://compartirpalabramaestra.org

Hoy, por estar en un mundo cibernético, tecnológico y de afanes humanos se ha olvidado del para qué sirve todo aquello que se ve por fuera de nosotros y de lo que a la hora de la verdad es de lo que estamos hechos; pareciera raro, pero estamos hechos de un complejo engranaje de campos del saber o de saberes específicos; a esto se le llama integralidad humana, por ello…¿qué tal si hacemos un recorrido a través de dichos saberes e iniciamos un diálogo en las aulas haciendo conciencia del para qué sirven en el proceso de formación, aprendizaje y humanizado crecimiento. Lo veremos a continuación.

La informática y la tecnología son unos proveedores de facilidad y comodidad, son unos productores de procesos, objetos, resultados y logros con rapidez; movilizan y agilizan el PHVA (planear, hacer, verificar y actuar), se comportan como la instrumentalización apropiada para cada campo, es decir, son los dispositivos o medios electrónicos que posibilitan lectura, escritura, audios, imágenes y demás en función la comunicación que se requiere para los momentos actuales.

La era espacial, la cibernética y la tecnología son el medio que transversalizan la construcción de elementos, instrumentos u objetos, elaboran pautas o seriados necesarios para la movilidad social, industrial, política, económico, y de todos los poderes que gobiernan el mundo, todo en función de la productividad.

Las generaciones del 2000 en adelante, piden más, aunque a veces dan poco, pero exigen al docente, al padre de familia, al empleador, al empleado, al profesional y al que no lo es, estar en la onda del ya y con todo. Visto de esta manera se hace necesaria la actualización permanente en este campo de la informática y la tecnología.

Las Ciencias Matemáticas, han hecho gran parte del juego y del engaño emocional de los estudiantes; los temores para estudiarlas, y los precondicionamientos para entenderlas, sin embargo, las matemáticas son las ciencias que enseñan a pensar, a entender el mundo y ningún hombre podría vivir en éste sino lo entiende; ¿cómo lo entiende? participando de manera praxiológica, consciente o inconscientemente y revolcándose en el constructo lógico del mundo, el hombre hace parte de este mundo, entonces, de hecho es lógico. Si se parte de aquí, todo es medible: el tiempo que duermes, la duración del tiempo día, tu tiempo de gestación, la medida de estiramiento de la panza de la madre con la concepción, la cantidad de líquido en el cuerpo, en el globo terráqueo, el edificio que se sostiene por las dimensiones, dormimos en una cama cuadrada, redonda, rectangular; disfrutamos de las formas simétricas o asimétricas de la naturaleza; nuestros ojos calculan distancias, nuestros oídos dimensionan los decibeles del sonido, es decir, las matemáticas miden nuestra vida.

El lenguaje, la Lengua Materna y el Inglés: son vida, supervivencia y convivencia. Por naturaleza el hombre tiene el proceso comunicativo como eje de cultura y de civilidad, por esto nada más, cada una de las lenguas o idiomas, se convierten en el motor que mueve todos los sentidos humanos, la cotidianidad , codificando el mundo y sustantivando la inteligencia emocional y cognitiva del hombre.

El lenguaje, la oralidad, la escritura, la comunicación hacen el encuentro conmigo mismo y con el otro, hacen posibles los acercamientos afectivos, académicos y laborales; el lenguaje es vital para operar en este mundo, comprenderlo, vivirlo y modificarlo.

La diferencia más evidente que tienen los humanos con respecto al resto de los seres vivos es la palabra y por la palabra misma se nos da la identidad cultural. Cuando se estriba en la lengua se identifica la cultura y se caracteriza el contexto; por el lenguaje, la lengua y la comunicación se aviva el respeto, la comprensión y la responsabilidad, y de paso, con éstos se juegan un papel muy importante la ética y la estética como dos de las dimensiones humanas que hacen bonito al ser humano. La Educación Ética y la educación Estética buscan en sí mismas y para el hombre la armonía del ser, la coherencia entre lo físico y lo espiritual, lo moral y lo normativo. Podrían las anteriores definirse como los dominios sobre los que camina la conciencia, y los dilemas que enfrenta el individuo en su trayectoria de vida

Las Ciencias Naturales, hacen entender que son, están y nos hacen ser, “somos natura”. La categorización y la clasificación del universo son perfectas: seres vivos, no vivos, la especie, el hábitat, el entorno, y la interrelación ecosistémica. Las ciencias explican, comprueban y describen el universo y las relaciones entre lo tangible, perceptible y lo no tangible pero existente.

La Filosofía, para el hombre es el incentivo natural, la reflexión intencional, la proyección cognitiva y la construcción teórica que invita a ser y a pensar. Para los contenidos científicos de la cultura, la filosofía es la teoría que los define, los cuestiona, los enjuicia, los propone, los induce, los deduce y los analiza. Las ciencias se aprovechan de la filosofía para estructurar su teoría, configurarse y decodificarse y la filosofía necesita de las ciencias para esencializarse.

Las Ciencias Sociales, tienen al hombre como sujeto protagonista de la razón de ser de si mismas y como objeto de estudio en colectivo.

Las ciencias sociales son eje en el orbe de los saberes específicos a razón de que el hombre por esencia no es solo, ha sido y ha estado en forma tribal, de igual forma como sujeto de identidad cultural, también como parte de una comunidad a nivel individual y como manifestación de colectivo en sociedad, por ello, siempre participa del acto y del hecho de ser un ser social, político, cultural, religioso, de acuerdo al espacio, el tiempo y la circunstancia histórica que le corresponda vivir.

La Educación Religiosa se permite fortalecer la trascendentalidad del ser humano, de tal forma que potencia la espiritualidad, consolida la reflexión bondadosa desde la intención y orienta las actitudes y las acciones del hombre para su bien y el de los demás, confiando en un ser supremo

La Educación Física, hace y proyecta en cada persona la firmeza de sentirse y estar físicamente, de valorar el conjunto natural de hombre en el movimiento. Ubica al cuerpo humano en sus formas, colores, dimensiones, vitalidades y en las respuestas de amor físico que las emociones nos ofrecen para percibir tales características

En conclusión,  para entender  la complejidad del hombre es necesario considerarlo como un ser completo, admitiendo que es un ser inacabado pero en continuo crecimiento; crecimiento mostrado a través del tiempo cronológico que pasa por su cuerpo, de su madurez cognitiva, afectiva y de las posibilidades de entregarse a sí mismo y a la sociedad un proyecto de vida que convalide ¿de qué está hecho y para qué se  hizo?. ¿Cuál es su sentido para vivir?, y ¿Cuál su  intencionalidad de vida?

Por: Elizabeth Agudelo Zuluaga